Seis años después de ser víctima de un atraco, durante el cual los delincuentes se llevaron sus documentos de identidad, Alvaro Llanes Montenegro enfrenta un grave problema de suplantación.

El 24 de febrero de 2011, cuando regresaba a su casa tras la jornada de trabajo, Llanes Montenegro fue interceptado por varios delincuentes, siendo despojado de todos los documentos (cédula, licencia de conducción, libreta militar, tarjeta de seguro, tarjeta débito AV Villas, carnet de Salud Total), además del teléfono celular y 200 mil pesos en efectivo.

Sostiene que durante su vida laboral jamás se le impuso un comparendo por infracciones a las normas de tránsito.

Sin embargo, el viernes 15, cuando se disponía a renovar la licencia de conducción, se llevó tremenda sorpresa en la Secretaría de Movilidad, cuando fue notificado que figuraban a su nombre 17 comparendos por valor de 6 millones 501 mil 477 pesos.

De esos comparendos 1 corresponde a Puerto Colombia ($394.802), otros a Barranquilla ($3.950.675) y los restantes al Tránsito del Atlántico ($2.156.000).

Lo que llama la atención es que todos ellos corresponden a vehículos de servicio público, identificados con las placas TZK 395, STL 655, TDW 735 y MPU 758.

De los comparendos, 4 corresponden a un mismo día (4 de agosto de 2014), 2 al 2 de febrero de 2014 y 2 al 15 de diciembre de 2014. Los demás aparecen con diferentes fechas entre el 2 de febrero de 2014 y el 30 de octubre de 2015.

Lo grave de esta situación es que se estaría configurando una suplantación de identidad con documentos robados.

Lo inexplicable de esta situación es la utilización de estos documentos robados por parte de conductores inescrupulosos, sin que las respectivas empresas o dueños de los vehículos verifiquen su autenticidad.

Este hecho también contribuye a que conductores ejerzan esta actividad, con documentos falsos para cometer hechos ilícitos.